Desde que me enteré, a través de la artista plástica Raquel QuéClaro, que Mítico Martínez fue uno de los grandes poetas desconocidos de Cerro Navia, decidí investigarlo para intentar difundir su historia y su trabajo. Para mi suerte, resulta que Raquel es la abuela de uno de mis grandes amigos y colaboradores de la revista, Sebastián Solas, y que ella perteneció al grupo de los poetas Vesículares, quienes se formaron en un taller de poesía dirigido por Mítico en los años 90.

El poeta Mítico Martínez

Foto de algunos de los miembros de los poetas Vesículares enviada por Raquel. En la imagen también aparece Luis Solas, quien, según la artista, no es nada menos que el poeta Sólido Escobar.

El poeta Sólido Escobar,
José Luís Varela
y Juan Scotch.
Debido a mi interés e insistencia, Raquel ha estado compartiéndome material acerca de estos poetas, de quienes existe un nulo registro en internet. A continuación, compartiré lo que he logrado reunir:
Esta es una imagen enviada por Víctor Montés a Raquel QuéClaro. Aquí podemos ver una aparente reedición del libro de Mítico Martínez, “Scriptim, reglas y sub-reglas”. Es la única imagen que he logrado encontrar. Raquel me cuenta que solo existieron unos 20 ejemplares de la edición original y que ella, lamentablemente, perdió el suyo. También indica no saber nada acerca de la aparente reedición.

Es el poeta Juan Scotch, el miembro más activo de los poetas Vesículares, quien me facilitó un fragmento del libro Scriptim que transcribió hace años cuando poseía uno de los ejemplares. Juan es uno de los mayores seguidores de Mítico Martínez. Lamentablemente, me comentó que hace unos meses debió vender su ejemplar de Scriptim, por lo que tampoco posee dicho material completo. Este es el fragmento que me envió:
SCRIPTIM, SUB-VERSO 40 (ESCANSIÓN CELESTINA)
Debes untar la lengua en aceite durante al menos tres minutos de tu neurotiempo (Sub-verso 15).
El primer sub-verso será un endecasílabo, deberá comenzar con la letra S y mencionar al menos una catástrofe natural. Además, deberá contener dos hiatos y un diptongo decreciente.
El segundo verso será octosílabo y deberá terminar con la palabra sol.
El tercer y el cuarto versos serán libres, pero deben rimar de manera esdrújula.
El quinto verso será un hexasílabo.
El último verso será un alejandrino.
El poema resultante deberá enterrarse durante seis meses (ver capítulo 3).

Este es un mensaje que supuestamente le envió el poeta Mítico Martínez a Juan Scotch. Digo «supuestamente» porque, según la versión de Raquel, Mítico Martínez murió en el año 2020.
Raquel también nos comparte uno de sus recuerdos en el taller de Mítico.

Para concluir, estos son algunos de los poemas que hemos logrado rescatar de Mítico Martínez, los dos primeros, según Raquel y Juan Scotch, venían en un anexo dentro del libro Scriptim.
REGLAS Y SUB – REGLAS
La poesía es la boca del arte
si la boca no sabe que decir
¿Qué le queda entender al cuerpo?
Me preguntan
¿Cómo hay que utilizar la palabra?
Yo les digo como concepto, no adjetivo.
Si la poesía no cree en lo que hace
¿Quién va a creer en ella?
El lenguaje transforma y dirige la materia.
La realidad es una palabra
la poesía su consecuencia,
la etimología del ego
y su significado.
A LA GARGANTA (SUB-VERSO 9)
Regularmente nos acercamos a la marea,
trago tras trago avanzamos horribles,
ciertas construcciones nos encandilan,
miles de monumentos desestructurados,
cristales salvaguardados por centinelas.
Nosotros, siete orcos, fango de la montaña,
no menos enclenques que nuestros padres,
aullamos y regurgitamos piedras verdes
que luego nuestras babirusas olfatean.
POETA MAMUT
Un trofeo mamut dorado
sobre mi mesa oblonga,
mantel prehispano,
corte ajamonado en platillo rojo.
Mis manos enguantadas levantan la copa,
a mi alrededor tres poetas brindan,
sé que ninguno podrá traicionarme.